Hola, supongo que esto no lo leerá mucha gente, pero necesito escribirlo. Dentro de 4 días, habrán pasado exactamente 7 meses desde que, yo, una chica de un pueblo de Sevilla, cumplió un gran sueño.
Era 2 de Abril, sólo faltaban 3 días para el concierto de mi ídolo Justin, en España. Lamentablemente se celebraba en Madrid, y por temas de distancia, no podía ir. Al final, conseguí convencer a mi padre, pero para mi disgusto no quedaban entradas para ir a verlo. Entonces, ese día, me levante con un sueño terrible, y eran las 11 de la mañana. Por costumbre, decidí entrar en la página web donde miraba todos los días que no quedaban entradas. Entonces, ese día, la suerte llamó a mi casa. Donde se suponía que debería estar de color rojo, que significaba que estaban agotadas, había un esperanzador color verde. Rápidamente y llena de ilusión pinché y me di cuenta de que quedaban 5 entradas libres. Sin dudarlo un segundo más, corrí a la cocina y traje a rastras a mi padre hasta mi habitación.
- Pero Mónica, solo son 5 entradas, seguro que ya están acabadas -me decía mi padre.
Pero yo me negaba a creerle. Me habían dado una última oportunidad y no iba a desaprovecharla. Al final, corriendo me vestí, y fuimos a Dos Hermanas, a informarnos sobre el viaje a Madrid. Cuando llegamos solo quedaban 4, y de esas cogimos dos. Después de preparar los trenes y todo, volvimos a casa. Yo, era la chica más feliz de todo el universo. Iba a conocer a mi ídolo, iba a poner escuchar su voz, verlo en persona. Su sonrisa, todo.
Al llegar a casa y comunicárselo a mis conocidos, algunos se alegraron, otros se metieron con él... pero a mi me daba igual. Yo estaba viviendo un sueño, algo que nunca en la vida se me iba a olvidar.
Esos días pasaron lentos, pero por fin llegó el gran día. Sí, aquellas mañana de Abril, cuando me desperté y en mi mente y con una gran sonrisa en la cara, me dije: "Madrid, allá vamos".
Después de hacer las maletas, y coger de todos, salimos directos a Sevilla. Una vez allí, cogimos el Ave hasta Madrid y yo, simplemente no me lo podía creer. Sólo eran las 12 de la mañana. y ya había vivido varias cosas; me perdí en el metro, casi nos quedamos sin sitio donde dormir, y me dolía la barriga de los nervios que tenía.
Allí mi padre insistía en visitar Madrid, pero yo me negaba, quería ir al recinto donde se celebraba el concierto, y no podía esperar más. Cuando llegamos, aquello era como un sueño. Sí, todos allí eramos diferentes. Veníamos de diferentes lugares, diferentes edades y formas de pensar, pero había una cosa que nos unía, sí, la fe en Bieber, el ser Beliebers, y gracias a eso nuestras voces se unían en una cuando cantábamos Down to earth y es algo, increíble y mágico.
Cuando por fin pudimos entrar, cada uno guardamos nuestro sitio esperando a que el concierto empezara. Cuando empezó a sonar el intro de Love me, yo estaba que no cabía en mí. Gritaba, saltaba, lloraba, reía, y por fin... apareció. Sí, no era una foto, no era un video de Youtube, no era una entrevista de JBSF, era él, en persona. Y cuando empezó a cantar, no era una pista de alguno de sus discos, no era el live de otro concierto en el PC, era su voz, en directo, y era sólo para nosotros.
¿Hay algo más que contar? Sólo que me siento inmensamente afortunada por poder formar parte de esta familia, a la que hacemos llamar Beliebers. Sí, por siempre Justin y Beliebers, unidos. Gracias Justin, por hacer mi día a día más llevadero, por sacarme una sonrisa cada día, y que por mucho que digan los demás de que eres una moda pasajera, por lo menos, yo NUNCA dejaré de apoyarte y de darlo todo por ti. Porque es una decisión que yo he tomado, y es para siempre. Me has enseñado a perseguir mis sueños, y parte de ellos eres tú, nunca digas nunca dijiste una vez, y gracias a eso, soy más feliz cada día.
- Pero Mónica, solo son 5 entradas, seguro que ya están acabadas -me decía mi padre.
Pero yo me negaba a creerle. Me habían dado una última oportunidad y no iba a desaprovecharla. Al final, corriendo me vestí, y fuimos a Dos Hermanas, a informarnos sobre el viaje a Madrid. Cuando llegamos solo quedaban 4, y de esas cogimos dos. Después de preparar los trenes y todo, volvimos a casa. Yo, era la chica más feliz de todo el universo. Iba a conocer a mi ídolo, iba a poner escuchar su voz, verlo en persona. Su sonrisa, todo.
Al llegar a casa y comunicárselo a mis conocidos, algunos se alegraron, otros se metieron con él... pero a mi me daba igual. Yo estaba viviendo un sueño, algo que nunca en la vida se me iba a olvidar.
Esos días pasaron lentos, pero por fin llegó el gran día. Sí, aquellas mañana de Abril, cuando me desperté y en mi mente y con una gran sonrisa en la cara, me dije: "Madrid, allá vamos".
Después de hacer las maletas, y coger de todos, salimos directos a Sevilla. Una vez allí, cogimos el Ave hasta Madrid y yo, simplemente no me lo podía creer. Sólo eran las 12 de la mañana. y ya había vivido varias cosas; me perdí en el metro, casi nos quedamos sin sitio donde dormir, y me dolía la barriga de los nervios que tenía.
Allí mi padre insistía en visitar Madrid, pero yo me negaba, quería ir al recinto donde se celebraba el concierto, y no podía esperar más. Cuando llegamos, aquello era como un sueño. Sí, todos allí eramos diferentes. Veníamos de diferentes lugares, diferentes edades y formas de pensar, pero había una cosa que nos unía, sí, la fe en Bieber, el ser Beliebers, y gracias a eso nuestras voces se unían en una cuando cantábamos Down to earth y es algo, increíble y mágico.
Cuando por fin pudimos entrar, cada uno guardamos nuestro sitio esperando a que el concierto empezara. Cuando empezó a sonar el intro de Love me, yo estaba que no cabía en mí. Gritaba, saltaba, lloraba, reía, y por fin... apareció. Sí, no era una foto, no era un video de Youtube, no era una entrevista de JBSF, era él, en persona. Y cuando empezó a cantar, no era una pista de alguno de sus discos, no era el live de otro concierto en el PC, era su voz, en directo, y era sólo para nosotros.
¿Hay algo más que contar? Sólo que me siento inmensamente afortunada por poder formar parte de esta familia, a la que hacemos llamar Beliebers. Sí, por siempre Justin y Beliebers, unidos. Gracias Justin, por hacer mi día a día más llevadero, por sacarme una sonrisa cada día, y que por mucho que digan los demás de que eres una moda pasajera, por lo menos, yo NUNCA dejaré de apoyarte y de darlo todo por ti. Porque es una decisión que yo he tomado, y es para siempre. Me has enseñado a perseguir mis sueños, y parte de ellos eres tú, nunca digas nunca dijiste una vez, y gracias a eso, soy más feliz cada día.
~Mónica.
me encanta! es genial que compartieras las experiencias del concierto de Justin con las demás beliebers:) me encantó todo lo que dijiste! :D
ResponderEliminarno dejes tu blog!
besos desde:
http://lookingforyoursmile.blogspot.com/
Muchas gracias Albiita! haha, me encanta que te encante<3
ResponderEliminarNo lo dejaré! Solo hubo un tiempo en que lo dejé :)
-Mónica-